Una vez obtenida la capa de biomasa formada en la superficie del recipiente; el siguiente paso fue extraer dicha capa y limpiarla suavemente aclarándola con abundante agua para así poder eliminar las impurezas.
Como vemos en esta última foto de la derecha, la cepa original que colocamos al principio del experimento se conserva todavía debajo de la capa, esta la podemos extraer y conservar para realizar más cultivos.
A continuación necesitamos extraerle todo el agua, es decir, deshidratarla. Por tanto, la depositamos encima de una tabla de madera superpuesta de forma inclinada, para que pudiera escurrirse y secarse correctamente. El tiempo de secado de esta va a variar según las condiciones de temperatura, humedad, y ventilación. Nosotros la dejamos en una habitación cerrada a temperatura ambiente y no tardo más de 24 horas en secarse completamente.
Una vez seca solo queda extraerla de la madera, y esto fue lo que obtuvimos: una capa fina, de grosor igual o algo mayor al de una hoja de papel, y de textura parecida al cuero.
